Entrevista en Elescritor.es

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Entrevista publicada en ELescritor.es el 01/06/2022

“Manojo de realidades”, magnífica obra de la escritora Maria Àngels Viladot i Presas

Sin duda uno de los aspectos a resaltar del libro Manojo de realidades son sus personajes.  Presentan perfiles muy bien definidos, con sus ilusiones, anhelos, emociones.  Todos los relatos incluidos en este libro consiguen cautivar al lector porque consiguen que los personajes nos importen y, con ello, la narración nos atrapa definitivamente. ¿Crees que tus conocimientos cómo psicóloga social tienen algo que ver? ¿Cómo creas tus personajes?

Supongo que sí, que mi bagaje como psicóloga social influye en la creación de mis personajes, pero en todo caso no es algo de lo que sea consciente. Quiero decir que no me acerco a mi biblioteca de psicología para buscar como actuaria un personaje con un tipo de personalidad determinada, sino que me imagino esa personalidad, la dibujo mentalmente, la construyo sobre el papel. Para desarrollar la historia del relato, pienso en que este o este otro personaje debería ser sincero, altruista o por el contrario un ser odioso, hipócrita, un narcisista, etc. etc. y es a partir de aquí que creo su comportamiento. Por supuesto los personajes no son blanco o negro, muestran contradicciones, complejidades, y unos más que otros, como ocurre en la propia vida. La definición del personaje la encuentro en mi bagaje adquirido de conocimientos que está allí, alojada en mi cerebro. En la escritura de ficción, como un acto de creación, la experiencia personal, la mochila que cargas, está siempre presente.  Y, claro, los conocimientos adquiridos, del tipo que sea, están en esta mochila.

¿Cuál fue el mayor desafío que enfrentaste al escribir este libro de relatos?

El mayor reto ha sido conseguir ser yo. Escribir bien es mucho, muchísimo más que redactar correctamente. ¿Como hacer que les personas anden y hablen y abran y cierren puertas?  ¿Cómo escribir un buen relato, una buena novela? No pienso en un relato o en una novela nueva, en el sentido que supere todo lo escrito inimaginable hasta hoy en día (¡!). No. Sencillamente, quiero que mi escritura sea auténtica, con un acusado sentido de la verdad y la libertad, que no es lo mismo que desde la sinceridad, que puede ser brutal pero también cursi. ¿Cómo hacerlo?  Y este ha sido mi debate interno. Ser yo misma, escribir lo que siento. No, no es necesario decirlo todo. Pero tampoco vale hacerse trampas. Ser como se es.

El humor parece jugar un papel importante en tu libro, ya sea como una forma de escapatoria en cuentos dramáticos o como protagonista en relatos breves. Es un tratamiento que podría sorprender de entrada pero que sin duda nos proporciona unos relatos deliciosos. Explícanos que intentas decirnos al tratar temas de la vida de las personas con humor.

Creo que el humor es un bálsamo indispensable para la vida. Es un gran regalo que esta nos ofrece. Es relativismo, distancia al odio, una sonrisa al dolor, un estallido de felicidad que nos ayuda a continuar adelante.  El humor crea amistad, nos hace olvidar las diferencias, nos recuerda que todos somos humanos. No me estoy refiriendo, en absoluto, al cinismo, a la ironía amarga o al sarcasmo que, por supuesto, niegan la existencia de la alegría y las emociones agradables y positivas. Causan daño y destrucción. Creo que el humor es una herramienta muy poderosa, una cualidad muy seria que nos permite ser libres. Y tampoco me refiero al humor como a estridencias estúpidas sino como algo sutil, universal, que nos hace reflexionar, pensar a fondo en las cosas y los problemas. Creo que es una cualidad humana tan importante como el amor, el reconocimiento del otro, como la belleza, la verdad…

El libro se divide en dos partes con enfoques diferenciados. La primera parte está escrita en primera persona y el personaje es una mujer desde su infancia en los años 50 del siglo pasado hasta nuestros días. ¿Tiene algo de biografía? Si es así, ¿cómo pasas de tu memoria al personaje de ficción que aparece?

En la narrativa de ficción, en el proceso de creación siempre hay algo de biográfico. El autor no puedo escapar de sí mismo. Los temas que escogemos y el modo como los abordamos y desarrollamos, están sujetos a nuestros valores y maneras de entender la vida. Cuando eliges un tema no significa que te identifiques al cien por mil con él, pero sí que tu modo de enfocarlo, la sensibilidad o, por el contrario, la dureza con que lo tratas procede sin duda de tu equipaje como persona. Lo mismo ocurre cuando creas un personaje. Es cierto que cuando escribo, creo una trama, unos personajes, hay mucha invención, pero también hay muchos aspectos biográficos.  No me doy cuenta y me estoy imaginando escenas vividas, lugares, casas, personajes conocidos hasta que tomo conciencia de ello. De ahí, de estos recuerdos, tomo prestado muchos elementos. Sin embargo, ¿hasta qué punto estos recuerdos son verdad? El tiempo juega un papel importante. Cuanto más lejanos en el tiempo más desdibujados son los recuerdos, y hay más invención en lo que recordamos. De hecho, lo que recordamos del pasado es un poco como una cebolla: yo me lo imagino así: las cebollas tienen un núcleo revestido de muchas capas. Cuantas más capas, más difícil es acceder al núcleo. Debemos «desvestirla». Ocurre algo parecido con los recuerdos lejanos, hay un núcleo de verdad que el tiempo reviste de capas y más capas (estas capas son las experiencias que sumamos con el tiempo, las vivencias, incluso nuestros cambios de valores, etc.) hasta que llega un punto que acabamos añadiéndoles muchas dosis de imaginación.

Recordamos una vivencia, una anécdota que ciertamente ocurrió, pero la hemos envuelto de recuerdos imaginados. Por ejemplo, en el jardín de casa de mi abuela jugaba con el barro, lo amasaba y hacía morcillas, pan, y queso y un tronquito, un palito, era el cuchillo para cortar. Pero después de tantos años, la forma en que me imagino a mí misma, las escenas que recuerdo elaborando víveres con el barro, jugando con mis hermanos y primos están reconstruidas por mi imaginación para suplir los olvidos de la memoria. Por decirlo de una forma muy poco científica, son argucias del cerebro que permiten mantener nuestro pensamiento en funcionamiento. Cuando estamos imaginando recuerdos, los estamos en parte inventando.

En el prólogo de Manojo de realidades, el escritor Jaume Ribera destaca el dominio de la prosa en tu obra. ¿Cómo desarrollas y trabajas tu estilo narrativo para crear relatos íntimos, emocionales y creíbles? ¿Cómo crees que la ficción puede contribuir a transmitir mensajes y reflexiones sobre la realidad humana de una manera más efectiva que otros géneros literarios?

Quizá porque la ficción se basa en la acción, en el verbo, porque no describe, sino que «hace».  Y es en el hacer de los protagonistas cuando estos conectan emocionalmente con el lector. Este «hacer», acciona el pensamiento, el razonamiento. Somos, antes de todo, seres emocionales y la emoción es un canal de penetración del conocimiento muy importante. Es así como consigo crear relatos emocionales y creíbles. Jugando sobre todo con la acción y mucho menos con la descripción. Empatizando con los personajes, poniéndome en su piel, entendiéndolos a fondo…

¿Cómo seleccionas los temas y las historias que abordas en tus relatos? ¿Hay alguna fuente de inspiración específica en tu vida cotidiana o en el mundo que te rodea?

Casi nunca, mejor dicho, nunca, me propongo primero escribir un relato y luego buscar el tema. Al contrario, hay situaciones en la vida (personales o contextuales) que me preocupan, que por algún motivo se imponen en mi pensamiento, y es entonces cuando decido escribir el relato. A decir verdad, algunas veces tiene algo de terapéutico. Ordeno en mi mente aquello que me preocupa o la oscurece, le doy salida, lo expulso; la preocupación cognitiva se mantiene, pero ya no la desazón o la intranquilidad.

Maria Àngels Viladot i Presas “Manojo de realidades”

Además de tus propias experiencias y las historias que te han contado, ¿existen otras fuentes de inspiración que influyen en tu escritura y en la creación de tus personajes?

Sin duda la lectura: la lectura de ficción (relatos y novelas), la poesía, y también el ensayo. Leo mucho ensayo.

Otro aspecto que creo hará crecer el interés de los lectores es la descripción del contexto social e histórico en que cada relato de la primera parte se desarrolla y que describes a través de los ojos de la protagonista. Los que vivimos aquella época disfrutamos recordando y los más jóvenes disfrutarán conociendo detalles de una época en comparación con la época actual. ¿Qué nos puedes explicar sobre la historiografía de la vida cotidiana?

Pues… ¿qué tiene de relevante que alguien comparta con nosotros sus visitas al pasado?  ¿Qué tiene de relevante que, por ejemplo, nos explique que a media tarde llega de la escuela a casa y oye cómo la radio Grundig de la cocina está emitiendo el programa lacrimógeno de Elena Francis consolando a las mujeres de aquella triste posguerra civil o ver a su padre escuchando radio Nacional de España? ¿O qué tiene de singular que el cura de turno avergüence a una niña en público porque viste pantalones cortos?  ¿Qué es lo relevante de estas anécdotas? Pues mucho puesto que lo que es tan sólo un recuerdo que nos puede parecer pasajero y anecdótico con el tiempo se convertirá en un indicio de cómo vivía la gente, de cómo se movían las personas de un lugar determinado en una época pasada. Son rastros que permiten captar sensibilidades, sentimientos, emociones, obligaciones morales, una forma de comportarse que ya no coincide con la vida presente.

En algunas de las narraciones de Manojo de realidades cuento vivencias que nos sitúan en el contexto del franquismo.  Desde aquella época hasta hoy en día ha habido muchos cambios tecnológicos que conllevan muchos cambios de valores en la sociedad. Muchos cambios sociales y de mentalidad. El mundo de hoy es radicalmente distinto del de aquellos tiempos. Es una época que ya no existe.

En la segunda parte de la novela, muy variada, los protagonistas, casi todos son mujeres, viven situaciones de celos, infidelidades, intento de violación, asedio laboral, acoso en el matrimonio, maltrato, muerte del marido, etc. Es un mosaico que refleja diferentes situaciones de discriminación de la mujer en nuestra sociedad y nuestros días. ¿Por qué estos temas?

Como sabemos, las mujeres han sido a lo largo y ancho de la historia un grupo socialmente marginado. Y, por supuesto, discriminado. Es un tema complejo y muy extenso. Quizá sólo decir aquí que el poder es una estructura básica de la sociedad, que a lo largo de la historia se han configurado grupos sociales que someten a otros grupos utilizando mecanismos como el miedo, la fuerza y la violencia y otros más sofisticados como la imposición de normas sociales, estigmas y estereotipos negativos que deben ser aceptados como propias para que las personas puedan ser admitidas en la sociedad. No aceptar las normas injustas impuestas y la lucha para cambiarlas es el motor del cambio social. Es evidente que la subyugación, la infravaloración, la discriminación de la mujer no es en modo alguno aceptable, de ahí que surgiera el movimiento del feminismo, que se ha ido expresando en diferentes olas a lo largo de la historia. Considero que dar visibilidad a la mujer y a sus problemas por el hecho de serlo es fundamental en el camino para paliar su discriminación y subyugación, tan fuerte y contundente en muchos países del mundo.

También tratas en esta segunda parte otros temas, como la guerra y sus repercusiones psicológicas en las personas. ¿Qué te inspiró a escribir este relato?

Creo que la guerra es una de las más grandes perversiones del poder y las repercusiones sociales y psicológicas para las personas son abisales. Las emociones negativas que crea, el odio que genera entre los grupos sociales y las personas, dura generaciones enteras. Destroza psicológicamente las personas. Es imposible que el poder autoritario y autárquico sea capaz de establecer sistemas de comunicación y de resolución de problemas políticos más allá del puro enfrentamiento salvaje. Está en el ADN de este poder.  Las guerras son el fruto de individuos psicopáticos que alcanzan el poder.

 ¿Qué esperas lograr con la publicación de “Manojo de realidades”? ¿Cuál es tu mayor deseo en cuanto a su impacto en los lectores?

No aspiro a que los lectores se sientan identificados, los habrá que sí se reconocerán en algunas de las historias que cuento, pero muchos otros no; sin embargo, me gustaría que todos se sintieran interpelados, conectados, transportados a su propio interior, a sus vivencias a lo largo de su vida y recuerdos, tanto por las historias que cuento por como las cuento. Que les hagan pensar, pero disfrutando, leyéndolas. Que se enriquezcan, aunque sea por el hecho de haber despertado emociones positivas y placenteras.

¿Tienes algún proyecto literario en mente para el futuro? ¿Nos podrías adelantar algo sobre tus próximos proyectos o ideas creativas?

Mi próximo libro es una novela que discurre por los años setenta del siglo XX. Ya está en proceso de edición… ¡espero con deleite que salga del horno! En proceso de creación: un poemario de Odas.

Maria Àngels Viladot i Presas “Manojo de realidades”